Un malandrín lo vio como el blanco perfecto y le dio un plomazo.
Personas que presenciaron el suceso comentaron que a José Antonio Delgado González, de 25 años, le tocó sentir el dolor profundo de la bala con que lo impactaron en la pierna derecha.
En cuestión de segundos comenzó a brotarle la sangre y le tocó caminar como pudo porque el sufrimiento no lo podía contener.
José fue auxiliado por unidades de la Policía Nacional, quienes procedieron a trasladarlo rápidamente, en el patrulla 9421, al Hospital Santo Tomás.
El abaleado adujó que el incidente se dio en medio de un intercambio de disparos entre pandillas rivales y el sujeto que le disparo se dio a la fuga.