Panamá ha dado un paso adelante en la prevención de la explotación sexual en contra de la niñez y la adolescencia, aseguró ayer la ministra de Desarrollo Social, María Roquebert, durante la firma de un convenio para prevenir este flagelo, entre su institución y el Centro de Estudios y Capacitación Familiar (CEFA).
Según la ministra, este acuerdo formaliza una alianza estratégica con las organizaciones sociales para favorecer una niñez más protegida, porque representa el futuro de la nación y tiene necesidades urgentes.
Por su parte, Gladis Miller, presidenta de CEFA, señaló que este fenómeno social es uno de los problemas más agudos que enfrentan las niñas y adolescentes panameñas y es un problema difícil de resolver. "Este convenio será el punto de partida para abordar este mal", dijo.
La activista también alertó que las organizaciones al margen de la ley, que promueven la explotación de menores, quieren aprovechar el desarrollo de la actividad turística para promover estos ilícitos.