Todos saben que el hombre necesita estímulo. Los chicos del equipo necesitan escuchar palabras de aliento para ganar. Así mismo es en el trabajo. Tu gente debe ser una mente y un sólo cuerpo.
Por eso te recomendamos que hagas que tu equipo, en su conjunto, se comprometa con una causa, con una Misión y Visión empresarial, y también, por otra parte, debes intentar, cada día, que cada integrante del equipo encuentre un sentido, tanto personal, como profesional, a su desempeño diario, independientemente del dinero que pueda reportarle su cargo o puesto de trabajo. Te recomiendo que pinches aquí y veas este tema con más profundidad.
Debes preguntarte: si los empresarios que triunfan no compiten por precio, sino por diferenciación, tanto con sus clientes como con sus empleados, ¿cuáles son mis elementos diferenciadores? ¿Qué es lo que mi empresa, mi sector, o simplemente mi personalidad tiene de diferente y como esa diferencia puede afectar positivamente a mi equipo? ¿Qué beneficios, no económicos, aporta o podría aportar mi empresa a sus colaboradores, que otras empresas difícilmente podrían aportar?
¿Realmente hago algo para comprometer a mi equipo? ¿Cómo y qué podría hacer para recrear un entorno más divertido y armonioso? ¿Cómo puedo hacer que mis colaboradores se sientan orgullosos de la empresa a la que dedican más del 50% de su tiempo de vigilia? ¿Qué actividades y acciones debería ejecutar para fortalecer la integración del equipo de trabajo?... Podrían ser actividades tanto fuera, como dentro de la empresa.
¿Con qué causa podría colaborar mi empresa, y que pueda hacer sentir a mi equipo que es una colaboración de todos? ¿Qué debería hacer, como líder, para siempre reconocer y otorgar importancia y valor a acciones puntuales de mi equipo, o retos y logros individuales?