Un nuevo escándalo en Brasil ha dado fuerzas a la oposición para atacar al favorito en las elecciones, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, cuya campaña, que iba viento en popa, se ve inesperadamente sacudida por esta crisis.
El escándalo le ha costado el puesto a un asesor del presidente brasileño, Freud Godoy, y a un analista de medios del comité de campaña, Jorge Lorenzetti.
El escándalo es utilizado ahora por la oposición para alimentar sus críticas al gobierno y en especial a Lula.
La justicia electoral ha abierto una investigación para establecer la responsabilidad en el escándalo tanto de Lula como del ministro de Justicia, Marcio Thomaz Bastos.