El régimen del depuesto presidente iraquí, Saddam Hussein, no tenía armas de destrucción masiva pero planeó producirlas, según un estudio dirigido por el inspector estadounidense de armas, Charles A. Duelfer.
The New York Times revela algunas de las conclusiones contenidas en el borrador indican que el gobierno de Saddam Hussein tenía la intención clara de producir armas nucleares, químicas y biológicas cuando la ONU levantara el embargo impuesto a raíz de la guerra del Golfo, en 1991.
Empero, el borrador admite que para la invasión de 2003 a Irak, este país no tenía dichas armas.