La capital iraquí fue sacudida el viernes por dos atentados suicidas. Primero, dos hombres dispararon contra un puesto policial de control de caminos y luego estrellaron el automóvil en el que viajaban contra la garita, volándola por los aires. Fuentes ministeriales informaron de 5 muertos y 20 heridos.
Luego, un atacante suicida estrelló su coche contra un convoy de vehículos policiales que se encontraba en una calle comercial de la zona antigua de la ciudad. El primer informe habla de al menos 13 muertos y decenas de heridos.
También tropas estadounidenses rodearon completamente un área de Bagdad desde donde -según los altos mandos de la coalición- los insurgentes lanzan cohetes y morteros contra la Zona Verde, el distrito sede del cuartel de las tropas extranjeras y el gobierno interino iraquí.
La zona cercada por las fuerzas estadounidenses se encuentra alrededor de la calle Haifa, que fue escenario esta semana de un devastador ataque contra una estación de policía, que arrojó cerca de 50 víctimas fatales.
El operativo estadounidense en esa zona de la capital también estuvo destinado a evitar que insurgentes de otras partes de Irak consoliden su presencia en la ciudad, convulsionada desde 2003.