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Dan plazo a gobierno para aprobar aumento general
Agencias
Internacionales
Las tres principales centrales obreras, cuyos afiliados dicen estar agobiados por la crisis económica del país, dieron ayer un plazo de siete días al gobierno para poner en vigor un aumento general de salarios en Honduras. Advirtieron que irán a una huelga de brazos caídos y bloquearán puentes y carreteras en caso que el gobierno del presidente Carlos Flores Facussé no atienda favorablemente sus exigencias. La decisión la adoptaron la centrista Confederación de Trabajadores, la izquierdista Confederación Unitaria de Trabajadores (CUTH) y la Central General de Trabajadores, de tendencia socialcristiana, que dicen contar con un total de 600.000 afiliados. "No podemos esperar más tiempo...ya estamos cansados de hablar sin resultados", dijo a la AP Israel Salinas, vocero de las tres organizaciones. Salinas, secretario general de la CUTH, afirmó que "el plazo es definitivo y se vence el 20 de septiembre...y sólo puedo decir que la situación social de Honduras se agravará, y no será por culpa nuestra". Desde hace casi cuatro meses las centrales obreras negocian intensa e infructuosamente un incremento salarial con dirigentes empresariales, en cuyo proceso el gobierno figura como mediador. El Consejo de la Empresa Privada (COHEP) anunció que no puede mejorar los salarios de sus empleados por las dificultades económicas que enfrenta el país. Flores Facussé, por su parte, ha instado sin éxito al COHEP a analizar con seriedad las peticiones obreras. Unos 30.000 sindicalistas, campesinos y estudiantes paralizaron parcialmente Honduras por ocho horas el 26 de junio para apoyar iguales exigencias. "Y el próximo paro será más severo", declaró Salinas. El gobierno ha afirmado que no puede decretar un aumento salarial general debido a la crisis que padece el país por el huracán Mitch, que en 1998 causó pérdidas materiales superiores a los 6.500 millones de dólares. Los sindicatos demandan un aumento general de 67 dólares para los que ganan menos de 195 dólares al mes. El salario mínimo promedio en el país es de 100 dólares al mes, mientras que el desempleo es del 40%. Estadísticas oficiales indican que el 81% de los 6,5 millones de hondureños viven en la pobreza.
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