Subastarán
objetos de diva María Callas
Agencias
Internacionales
La
estola de visón blanco que Aristóteles Onassis
regaló a María Callas justo antes de abandonarla
para casarse con Jacqueline Kennedy, es parte del grupo de artículos
que se subastarán en el mes de diciembre, junto a cartas
de seguidores, y dibujos que pertenecieron a la famosa cantante
de ópera griega.
La venta de los artículos de Callas es la primera que
se realiza desde que la diva murió en París, sola
y desconsolada por su ruptura con Onassis, hace ya 23 años.
La subasta que tendrá lugar los días 2 y 3 de
diciembre en el Hotel Plaza-Athenee consta de 417 lotes que evocan
la vida y los amores de Callas, reconocida como una de las mejores
cantantes de ópera del siglo XX.
Cartas dirigidas solamente a ''La Divina'' -los trabajadores
del servicio postal italiano escribían el resto de la
dirección - ropas de diseñador, programas de ópera
anotados a mano, y recortes de prensa son parte de la oferta.
También se incluyen fotos de Callas, a veces delgada,
a veces obesa. Se espera que algunos de los artículos
alcancen los 800,000 dólares.
"Callas continúa fascinándonos por su extraordinario
talento, el misterio que rodeó su muerte y su fallido
romance con uno de los hombres mas ricos del mundo'', dice Frederic
Chambre, encargado de la subasta.
Callas murió en 1977 a la edad de 54 años, física
y emocionalmente debilitada por la ruptura con su gran amor.
"Algunas personas creen que su muerte fue una especie de
suicidio planificado y lento, pero como su cadáver fue
cremado nunca podremos saber la verdad,'' Chambre dijo en una
entrevista. Además, Callas no dejó testamento,
de modo que sus bienes fueron repartidos entre su ex-marido,
Giovanni Battista Meneghini, su madre y su hermana.
Los objetos que están a la venta pertenecen a dos fans
de Callas que se los adquirieron a los herederos con la esperanza
de abrir un museo, explicó Chambre.
Uno de los artículos más fascinantes es una
pequeña pintura al óleo de la Sagrada Familia (
un regalo de su ex-marido ). La pintura, en su estuche de viaje
de terciopelo rojo, era una especie de amuleto para Callas, quien
se negaba a entrar en el escenario si no la tenía cerca.
"Una vez envió un avión privado a Milán
a recoger la pintura, y atrasó su aparición en
el escenario hasta que su amuleto no llegó a su camerino''contó
Chambre.
La pintura es el único objeto de la subasta que no
tiene un precio establecido.
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