EDITORIAL
Rateros en acción
El hurto de la máquina de escribir donde se escribió el Acta de la Independencia de la República de Panamá ha causado escozor, debido a que el objeto es patrimonio de la Nación. Asimismo, no se dan detalles de la primera bandera confeccionada por doña María Ossa de Amador y que se perdió durante el degradante saqueo que produjo la invasión norteamericana en diciembre de 1989. La pregunta obligada es ¿Dónde están los guardias de seguridad encargados de velar por este patrimonio de la Nación? Resulta sospechoso que esta maquinilla de escribir que sólo tiene un valor histórico, haya sido hurtada cuando, reiteramos, no se ha cuantificado el precio porque sólo tiene un valor sentimental. Ojalá que en ningún compra-venta se ofrezca este artículo a libre oferta y demanda, promovidas por rateros semi-intelectuales que no entienden del papel que tuvo esta maquinilla en la alborada de fundación de la República. Los rateros no se han contentado con sustraer material de valor histórico, sino que ahora arremeten robando las tapas de hierro de los tragantes de los alcantarillados. Y es menester preguntarse quién compra y funde estas tapas que son un bien de la comunidad. El IDAAN dijo que tenían un valor aproximado de 100 balboas y que en algunas áreas las habían tenido que reemplazar por tapas de cemento. Antaño, eran los piedreros los responsables de hurto de esas tapas, pero ahora es la comunidad la que se involucra en estos actos delictivos y que nos hacen fallar como contribuyentes. Las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto por el peligro que representa para ciudadanos y automovilistas estas alcantarillas sin tapas, donde más de un ciudadano ha sufrido la quebradura de un pie por el descuido. Este es un problema doméstico, pero que hay que atender. Los piedreros dejaron las tapas para escavar en la basura, mientras que individuos indolentes ahora se dan a la tarea de hacer menos habitable esta ciudad, a la que consume el smog y la intolerancia.
PUNTO CRITICO |
|
|