Varios especialistas médicos y dedicados a la lucha contra la drogadicción han coincidido en advertir de la gravedad del consumo de cocaína, una "droga silenciosa", por la aparente invisibilidad de sus efectos y que puede provocar daños de salud mental incluso ocho años después de su consumo.
Han advertido del daño que puede ocasionar esta droga, "aunque haya personas que piensen que por consumirla no pasa nada", y han indicado que puede derivar en euforia, depresiones y psicosis, incluso ocho años después de su consumo. Asimismo, resaltó que ocasiona "graves problemas de salud" como infartos cerebrales y cardiovasculares.
En los casos extremos, este consumo provoca una forma específica de psicosis llamada cocaínica, caracterizada por delirios sensitivos y síntomas paranoides que, por último, pueden provocar daños permanentes en el sistema cognitivo del individuo. Otros efectos asociados son la ansiedad y la depresión.
Los expertos coincidieron en explicar que no existe un patrón que permita asociar la cantidad de consumo con sus posteriores efectos y han advertido que una sola noche de consumo podría bastar, en algunas personas con determinadas características, para provocar daños.