Las aguas del río de Curundú fueron el inhóspito escenario donde dos menores de edad se agredieron físicamente, uno de ellos intentó ahogar al otro para posteriormente pretender cortarlo con un gran pedazo de vidrio, pero la voz de alto neutralizó al infractor.
Este hecho motivó al subteniente Oriel Domínguez, asignado a la Subestación Policial de los Altos Curundú, a rescatar a sus vecinos: los niños residentes en los sectores de El Águila, así como de Transportes y Talleres.
Al menos 25 niños entre las edades de 7 a 15 años recibieron sus primeros uniformes deportivos, así como otros donativos, los cuales forman parte del programa integral de resocialización, promovida por el equipo de la Zona de Policía del Canal, conformado por la capitana Sheila Cedeño, los subtenientes Domínguez y Beltrán.
El grupo de niños curundueños jugaron fútbol en un campo deportivo de los Altos de Curundú, bajo la vigilancia de sus buenos vecinos, las unidades de la Policía Nacional que custodian los sectores de los Llanos, avenidas La Paz, Juan Pablo II, el Mercado de Abasto y la conocida Franja de Gaza.
Hay esperanza en sus confesiones. Con 8 años de edad, Carlos no va a la escuela, sonrió al afirmar que el próximo año continuará con sus estudios porque ya no soporta los delitos que se registran.
Mientras, Antonio tiene 15 años. Su vida no ha sido fácil, aseguró que seguirá estudiando porque en las pandillas los problemas abundan, reconoció que la violencia es dura y prometió cambiar.
La Policía está reforzando sus jornadas preventivas, dirigidas a optimizar la calidad de vida de estos infantes con deportes, cultura, en combinación con los valores espirituales y morales, además de giras turísticas.