MENSAJE
Mire siempre lo bueno y verá lo
hermoso de la vida
Monseñor
Rómulo Emiliani
Nuestra vida es como un viaje
muy corto que nos ofrece miles de momentos agradables y hermosos, gozos
puros, nobles y buenos que generalmente se nos escapan inadvertidamente.
Cada acontecimiento de nuestra vida nos da una enseñanza; de cada
uno de ellos podemos extraer una lección - no permitamos que se nos
escape una sin extraer su esencia e incorporarla a nuestra experiencia vital.
Todas las cosas encierran una enseñanza, pero hay que tener la
llave por extraerla, para sacarla. Esta llave es el sentido de admiración
por lo moralmente valioso.
La experiencia de la vida se nutre principalmente de experiencias propias,
por eso reflexionar sobre los acontecimientos trascendentales nos ayudará
a no dormirnos en el viaje de la vida.
Su felicidad tanto para esta vida como para la futura, depende de fijar
su mente en las cosas agradables, porque somos lo que contemplamos. Por
la misma razón psicológica, todo lo feo, lo repugnante debe
ser apartado de nuestra vida.
La contemplación de lo bello y bueno que nos rodea, ejerce una
influencia saludable sobre el cuerpo en general, y sobre el espíritu
en particular, por lo cual se ejerce una influencia positiva en nuestra
personalidad.
Mire siempre lo bueno y será feliz, contemple lo bello - la naturaleza,
la alegría infantil, las buenas cualidades de los demás, el
aspecto sonriente de la vida, sáquelos; eso le servirá de
alimento nutritivo y le hará sonreír aún en los peores
momentos.
Embellezca su vida y para eso descubra lo bueno que le regala cada día.
Descubra que la admiración de lo hermoso es siempre vivificante.
No sea insensible a la belleza y a la bondad; descubrirá que en ese
viaje suyo por el mundo, hay muchas cosas bellas y hermosas, muchas más
que malas.
Quiere usted mejorar? Entonces cultive la admiración por las cosas
buenas que tienen los demás y verá como logra un cambio. Si
no lo hace envenenará su existencia.
Pablo dijo en su se-gunda carta a los Corintios, capítulo 13,
"El que ama no piensa mal". "El hombre que viva esto, descubrirá
el secreto de la felicidad. Si usted quiere ser una persona auténticamente
feliz, mire siempre lo bueno, acostúmbrese a tener una mente positiva;
en definitiva, a tener un corazón limpio. Empiece a trabajar en esto,
pues recuerde que Dios dijo: "Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios".
Cualquiera que sea el camino que sigamos -ya sea de amor o de odio -
asimismo será el final de nuestro viaje.


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