Las autoridades mantienen constantes operativos, y en cada reporte diario, la participación de menores en delitos, es constante.
La comunidad exige que se ponga mano fuerte con la delincuencia, ya que los malhechores salen a las calles a "llevarse" a quién sea en una guerra por el dominio de territorios delictivos.
Sin embargo, las leyes hasta ahora son claras: los menores tienen un trato especial por ser precisamente, criaturas en desarrollo.