El director del Colegio Rodolfo Chiari, profesor Rubén Darío Bernal, se une a la denuncia hecha por los docentes a causa de la cantidad de estudiantes que existen en las aulas de clases, donde hay un hacinamiento, lo que resulta incómodo para los profesores y educandos.
“El problema más grande no es en las aulas escolares, sino en los laboratorios de ciencias, informática y otras tecnologías que fueron edificados para sólo 30 estudiantes, por lo que los estudiantes deben estar de dos en dos para compartir un mismo cubículo”, expresó Bernal.
Indicó que ha dialogado con la Dirección Regional y con la Comisión de Matrícula para que el próximo año regulen la cantidad de estudiantes por salón de laboratorios.
El año pasado el conteo resultó mal calculado, por lo que se espera que este año esté mucho mejor.
Se supone que hay una sectorización y que el estudiante debe asistir donde se encuentra el centro educativo de su cercanía, lo que no se cumple actualmente, ya que en horas de salida y entrada al plantel por parte de los estudiantes, se pueden apreciar buses de distintos lugares alejados; este problema tiene que ser controlado por la Comisión de Matrícula.
En un salón en donde se meten 40 sillas les queda como un metro a los educadores para poder moverse en frente del tablero.
“Este colegio como está se perfila como un colegio de nivel medio, no debe ser Premedio, nosotros consideramos de que aquí deben ser sólo bachilleres como gestión empresarial, idioma, ciencias con informática que se apoya más en lo que es la tecnología”, comenta el director.
El Primer Ciclo de Pocrí, y el ubicado en el IPTA han crecido y está disponible en horas de la tarde el Centro de Educación Básica Alejandro Tapia Escobar, en donde su director ha expuesto que lo desea convertir en un Primer Ciclo en horas de la tarde y que no se utiliza dicho plantel.
Actualmente el laboratorio de física y biología se está utilizando con muebles que fueron reparados y que se encontraban en malas condiciones, lo que empeora la situación.