Imagínese un autobús de dos secciones, muy lento y que puede llevar 160 pasajeros. Que consume combustible diesel y que contamina el ambiente. En donde los buseros seguirán llenándolos de gente hasta más no poder. Aunque usted no lo crea, esa será la propuesta de algunos funcionarios del Estado que le están sugiriendo al presidente Martín Torrijos, para dizque solucionar el problema de transporte urbano en la Ciudad de Panamá.
Cierto grupo de empresarios, en donde hay intereses del sector transportista local involucrados, han estado promoviendo traer vehículos de alta capacidad como los que funcionan en Bogotá, Colombia.
El pasado 10 de septiembre, Torrijos dijo que se utilizarán los 102 millones de balboas ganados en el litigio con la Panama Ports Company, para modernizar el servicio de transporte en la capital. De que con esto se acabarán los problemas para el traslado de usuarios por la urbe y que "los transportistas serán incluidos en el nuevo sistema".
Creemos conveniente advertir que el sistema de autobuses articulados en Bogotá no es el más óptimo, incluso para la misma metrópoli colombiana, según ediles y expertos en diseño urbano del mismo país sudamericano. Miles han sido las quejas contra estos autobuses de la empresa Transmilenio, pues "entorban el tráfico vial, ya que debió construirse un tercer carril especial para estos vehículos"; que en vez de ayudar a agilizar el tránsito en Bogotá, han servido únicamente para ocasionar accidentes de tránsito con víctimas mortales.
Sólo el pasado 25 de agosto, el diario "El Tiempo" informó que un bus Transmilenio choco contra otro, dejando 16 heridos.
No lo digo yo, lo dicen los mismos colombianos en Bogotá. Paradógicamente, en Medellín hay un sistema de metro excelente, el cual contrasta mucho con el Transmilenio en la capital sudamericana.
Estimados funcionarios del Gobierno. Si ustedes dicen que van a seguir utilizando a los buseros en estos articulados, ¿no continuarán suscitándose graves accidentes vehiculares como los que ocurren con los denominados "Diablos Rojos"?
Es imperante que el señor Presidente Torrijos evalúe bien la alternativa que propone la Autoridad del Tránsito y ciertos asesores del mandatario. Todavía están las opciones de desarrollar un tren ligero, de mayor capacidad que funciona con electricidad, que duran tres décadas y que tiene aire acondicionado. Además, tienen capacidad para más de 180 pasajeros.
Recuerde señor Presidente: hace treinta años, en el régimen militar se compraron autobuses europeos tipo "Pegaso", los cuales también se les denominó como "la solución para el transporte capitalino". Al final, todos terminaron en el basurero del otrora crematorio de Panamá Viejo.
¿Quiere usted volver a cometer el mismo error que los militares? Creo que no.
