Las flores son sus sustento y desde niña su madre le enseñó a cultivarlas.
Margarita desde los 14 años se involucró en la tarea de sembrar plantas para salir a venderlas a los mercados más próximos o las ferias libres, que hoy son una verdadera herramienta para quienes se dan a la tarea comerciar con sus plantas.
Al igual que cientos de productores artesanales, Margarita levantó en su pequeño patio un vivero, con lo que ha logrado cambiar sus vida.
Y es que área oeste de la provincia de Panamá se ha convertido en el vivero más grande la república, actividad que desde hace más 30 años viene tomando fuerza y en la que el Instituto de Mercadeo Agropecuario ha tenido un papel protagónico, asegurando a través de feria y otros eventos populares un lugar seguro en el que los productores del área tengan donde hacer realidad el sueño de salir de la pobreza.
En el caso de Margarita , quien reside en el sector de los limones de Loma Campana, distrito de Capira, los resultados han sido positivos, pues hoy ella asegura que ha levantado su casa, antes de barro, ahora de cemento y tiene la certeza que podrá dar una buena educación a su pequeña hija, a quien envía al colegio gracias a la ventas mensuales de sus flores, que cultiva en casa junto a su esposos a igual que todos sus hermanos y familiares.
Por ello, cada vez que usted visite una feria libre y tenga la posibilidad de comprar una planta, por pequeña que sea, sepa que al adquirirla esta mejorando la la vida de un panameño humilde y trabajador.