La rusa María Sharapova, semifinalista en el Abierto de Estados Unidos, retomó ayer el liderazgo en el escalafón mundial del tenis femenino, desplazando a la estadounidense Lindsay Davenport, que llegó a los cuartos de final en el último Grand Slam del año.
Por su lado, la belga Kim Clijsters, vencedora de ese torneo, subió al tercer lugar de la clasificación.