El argentino David Nalbandián, uno de los pocos tenistas con un récord favorable en sus enfrentamientos con Roger Federer, se lamentaba ayer en Pekín, un día antes de comenzar a competir en el Abierto de China, de su derrota ante el suizo en cuartos de final del US Open.
"Roger está en una forma fantástica, y es difícil para cualquiera batirlo", afirmó.