Saludos, amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy confuso, quizás como dijo "Confucio".. y con la mirada puesta en el equipo que se entrena de cara al pre Mundial de Béisbol que se jugará en Venezuela desde el 28 de este mes.
Ayer noté al "Dragón" Roger Deago algo tenso en los entrenamientos y en una entrevista no fue contundente al decir que quería estar con la selección nacional de béisbol en el Pre Mundial.
Luego hablé con Aníbal Reluz de Pan Deportes, el regente y hasta hoy día el enlace de los jugadores con la Federación Panameña de Béisbol. Contaba el dirigente que Deago pidió negociar -y negocios son negocios-, el aspecto económico, que lo estimule a subir a la lomita, pero en este y muchos casos hay cosas que debemos motivar.
Deago es un pelotero profesional, su familia depende del béisbol, es su trabajo, su vida y su pasión. Cobrar o pedir un dinero por estar con Panamá en un torneo internacional no es un pecado mortal. De amor y de Patria nadie vive en estos días.
Lo mejor y más sano de parte de los dirigentes que manejan el barco de la selección es decirle y comunicarle a Deago que no hay arcas, no hay dinero ni billullos, para pagarle y dejar las cosas como están.
Hay que entender al pelotero, esta es su profesión y ya Deago ha lanzado por Panamá en muchas ocasiones. Señores, por qué no hacer un esfuerzo, aquí el dinero para algunos atletas salta más de 8 metros de un lado para otro, en otras selecciones se ha pagado, tomemos en cuenta que no tenemos lanzadores y por una cifra aún no divulgada ya estamos aislando al mejor lanzador que podemos tener en este momento, incluso, quien podría ser la carta brava en el Clásico Mundial.
No es un secreto, no tenemos lanzadores, Panamá agoniza de tiradores y en el Pre Mundial empezaremos a extrañar a los Len Picota, a los Rafael Medina, a los buenos momentos de Miguel Gómez y Jorge Cortés.. o Abrahan Atencio. Nada dura para siempre, nuestro béisbol se ha quedado sin brazos, Bruce Chen y Davis Romero están fuera por lesiones y nos damos el lujo de aislar al "Dragón".
¡ALTO!
Meditemos, razonemos y vamos al diálogo.
Respeto a los jugadores y a sus trabajos, nadie labora gratis.
¡Viva, el béisbol!