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La manifestación de más de 3,000 personas dejo un saldo de 23 detenidos  |
Grupos de encapuchados se enfrentaron violentamente ayer con la policía durante una marcha que reunió a unas 3.000 personas en las principales avenidas de Santiago para recordar a las víctimas del gobierno militar del ex dictador chileno Augusto Pinochet.
La manifestación ocurrió en las cercanías del aniversario del golpe de estado que el 11 de septiembre de 1973 derrocó al presidente socialista Salvador Allende y llevó al poder a Pinochet hasta 1990.
La columna, plagada de banderas rojas y carteles con los rostros de detenidos desaparecidos durante el gobierno militar, avanzó desde el centro de la capital hasta el Cementerio General de Santiago, en donde está situado un memorial con los nombres de los casi 3.000 muertos durante el gobierno militar.
A lo largo del recorrido, grupos de manifestantes levantaron barricadas con neumáticos y lanzaron bombas incendiarias y de ruido a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y lanzando agua desde vehículos.
Los jóvenes encapuchados atacaron establecimientos de la cadena estadounidense de comidas rápidas McDonald's y rompieron los vidrios de varios bancos, así como casetas telefónicas y señales de tránsito a lo largo de la manifestación.
La policía informó preliminarmente que unas 20 personas fueron detenidas durante la marcha, pero aclaró que aún no hay cifras finales que incluyan a los apresados en los disturbios al concluir la manifestación.
"Hasta ahora entre las dos comisarías que están recibiendo a los detenidos, hay unos 20, pero todavía no es definitivo", dijo un portavoz de la sexta comisaría de Santiago, situada en la zona norte de la capital.
DEMANDAN JUSTICIA
La marcha, organizada por la Asamblea de Derechos Humanos, fue convocada por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, que recordaron el violento derrocamiento de Allende y la cruenta represión que reinó por parte de la policía política de Pinochet en los primeros años de la dictadura.
Pinochet gobernó con mano de hierro entre 1973 y 1990. Los familiares de los miles de chilenos cuyos cadáveres no han sido nunca hallados, reclamaron con pancartas "verdad y justicia, nada más y nada menos".
"Miles de hombres y mujeres fueron víctimas de violaciones a los derechos humanos en Chile. Miles desaparecieron o fueron ejecutados, miles dieron su vida...", dijo Julia Urquieta, presidenta de la Asamblea por los Derechos Humanos.
Los manifestantes que lograron llegar hasta el memorial de las víctimas de la dictadura escucharon, entre lágrimas provocadas por los gases lanzados por la policía, el último discurso de Allende, que se transmitió antes de que el palacio presidencial fuera atacado por órdenes de Pinochet en 1973.
El octogenario ex general, que permanece ahora en su residencia de descanso, en el litoral de la costa central de Chile, fue eximido por "demencia" de un juicio ante tribunales chilenos, en el que fue acusado de actuar como encubridor de asesinatos y secuestros cometidos durante su gobierno. |