Omar Fruto Santamaría, de 16 años, estuvo a punto de perder la vida cuando un sujeto encapuchado entró al Centro Vocacional Basilio Lakas para atacarlo.
El menor, con menos de una semana de permanecer en este centro, se encontraba aislado de los demás por la clasificación de los supuestos delitos que ha cometido como robo a mano armada y posesión de arma.
El menor resultó con dos heridas cortantes en ambas piernas que requirió de suturas y algunos rasguños en el cuello y la mano.