La gente busca el mejor sitio para pasarla bien, y gozar de un momento diferente en compañía de sus mejores amigos, o bien sea de su pareja.
Con el pasar de los años, se ha hecho notable la cantidad de bares y discotecas, pero brindando un ambiente especial, con característica que sirvan para complacer al público.
Según Jaime Ávila, muchos propietarios de discoteca han optado por vender o abrirse paso en otros países, porque la competencia es cada vez más grande, aunque no dejan de existir los rumberos que son fieles a sus lugares de diversión.
Una de las calles que se ha convertido en el sitio del sabor es la Calle Uruguay, donde existe una cantidad de bares, restaurantes y discotecas; precisamente para los amantes de la noche.
En estos lugares de sano esparcimiento llegan personas de diferentes edades, por lo que los promotores de los eventos que aquí se realizan, tratan de arreglar las actividades, y así haya complacencia entre los asistentes.
Bueno, y qué hablar de las promociones en tragos y cervezas.
Sólo hay que tener tiempo y dinero para visitar cada uno de estos sitios, porque la vida nocturna en Panamá no tiene límites, por lo que las personas rumberas gozan todos los días de la semana.