La prueba de misiles por Corea del Norte a inicios de julio ha despertado graves preocupaciones en los países del Este Asiático. Al aprobar la Resolución 1695, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reafirmó el principio de que cualquier acto provocativo que amenace con alterar la estabilidad y seguridad regional debe generar una respuesta oportuna y unificada de la comunidad mundial. Lamentablemente, no ha recibido casi ninguna atención una igualmente peligrosa amenaza de misiles que ha existido por mucho tiempo en el Estrecho de Taiwan.
Hace diez años, en vísperas de la primera elección presidencial directa en Taiwan, la totalitaria China continental realizó pruebas disparando varios misiles hacia las aguas cercanas a la costa de Taiwan, para intimidar a los votantes. Desde entonces, Pekín ha continuado aumentando su presión militar sobre Taiwan. Actualmente, tiene emplazados más de 800 misiles apuntando hacia la nación isleña. Se estima que el número de misiles aumenta a razón de 80 a 100 por año.
Aunque el pueblo en Taiwan ha demostrado en el transcurso de la última década que su democracia puede sobrevivir y prosperar bajo la sombra de la intimidación militar de China continental, la comunidad internacional debe tomar las medidas apropiadas para prevenir que la actual situación de seguridad en el Estrecho de Taiwan se deteriore y ponga en peligro la democracia tan difícilmente lograda en la nación isleña.
Los gastos militares de China han presenciado un crecimiento de dos dígitos durante 17 años consecutivos. Su desarrollo militar acelerado amenaza con alterar el equilibrio militar de la región, trayendo importantes implicaciones de seguridad no sólo para Taiwan, sino para la región de Asia y el Pacífico como un todo. La naturaleza opaca de la expansión militar de China continental y sus aspiraciones hegemónicas han agravado las preocupaciones de las naciones en la región.
Una pregunta legítima es: dado que ningún país en Asia y el Pacífico constituye una amenaza militar en contra de China continental, ¿por qué Pekín sigue expandiendo sus programas militares a un paso tan febril? De forma particular, Taiwan tiene todas las razones para preocuparse acerca de la expansión militar de China, debido a que Pekín continua rehusando renunciar al uso de "medios no pacíficos" para resolver las disputas entre los dos lados del Estrecho de Taiwan. Una misión fundamental de las Naciones Unidas en el siglo XXI es procurar un mundo seguro para la democracia y promover la libertad humana. Su acción efectiva en la eliminación de las amenazas a la paz y seguridad en el Estrecho de Taiwan serviría como una poderosa demostración de su dedicación a esa misión íntimamente relacionada.