Esta narración no apta para espíritus menores, pronto será llevada a la pantalla cinematográfica. La compañía al momento de tomar el avión de vuelta a Italia, aseguró que la película romperá todos los récords establecidos en taquilla y ventas de DVD, de obra como: La cámara secreta, King Kong y el Señor de los anillos.
Ganarse un poroto. La película trata de la competencia entre individuos por sobresalir con la cúpula, que a falta de una estrategia nacional de pie a cuanta ocurrencia le llega, provocando crisis caóticas una detrás de otras. Muchas escenas son para doblarse de la risa y otras para llorar hasta la deshidratación. Las sugerencias que los actores llevan a la cima, van desde la expulsión del águila del escudo, hasta cambios de fechas históricas, rompimiento de vías en buen estado para repararlas, creación de impuestos y la desaparición de otros, ingerencias en el olimpismo, megaobras para entrar en la historia y reparto de plata en efectivo. La gracia de esta película plagada de absurdos, tranques de calles y huelgas, es observar cómo los bandos olvidan toda actividad desde el viernes al mediodía, hasta el inicio semanal. La puesta cinematográfica es para toda la familia aunque, "fuera del formato Disney". Durante las dos horas que dura la película, la animosidad no se pierde jamás, pues la banda sonora incluye música de pindín.
Ciertamente, que el director del filme, ignoró al escritor como es costumbre en este gremio. El libro se refiere a la espantosa olla de grillos que provocan en el país los que conforman el elenco de la obra original titulada: EL POROTAZO. El dramático cambio de nombre, tuvo que explicarlo el cineasta Bonini en conferencia de prensa, detallando la necesidad de obviar el título de EL POROTAZO.
Todos los artistas criollos partícipes en: La premisa, Conflicto y Resolución de este drama, fueron felicitados, porque posibilitaron una lectura realista a la vida de los gobernados con un sistema presidencialista. Veamos pues, la verdadera tragedia del gobierno extraída de la genial obra EL POROTAZO.
