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El sostén cumple 90 años  |
El sostén cumple 90 años de haber sido patentado. En 1913, Mary Phelps Jacob, hija del inventor del barco a vapor, Robert Fulton, revolucionó el mundo de la ropa interior con un invento todavía más vaporoso: unir un par de pañuelos mediante una cinta de color rosa. Cuando se vio en el espejo, se dio cuenta de que había inventado el brassière.
Desde que el siglo XX amaneció, las mujeres vivían prisioneras del corsé, esa prenda que apretaba la cintura hasta donde fuera humanamente posible para conseguir los gloriosos 50 centímetros de diámetro.
Ahora, aquel brassière rudimentario era el primer sostén sin armazón que dejaba libre el atractivo canal entre los pechos. Y por ello contenía dos poderosas razones para usarlo: liberarse de la opresión y seducir al sexo fuerte.
Cuando Mrs. Jacob inició la venta de su creación cobraba un dólar por cada brassière, pero su esposo, que trabajaba en la célebre corsetería Warner Company, la convenció de que le vendiera la patente a su patrón. Recibió 15,000 dólares y, a juzgar por la acogida que tuvo su invento, debió darse literalmente múltiples golpes de pecho: las ganancias de la Warner fueron de casi 15 millones de dólares. |
