El fiscal Arquímedes Saéz pidió el enjuiciamiento de Luis Posada Carriles, Guillermo Novo Sampoll, Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Crispín Remón, José Hurtado Viveros, César Matamoros y Raúl Rodríguez Hamozova, tras considerar que existen suficientes elementos que los vinculan en frustrado atentado contra el mandatario cubano Fidel Castro, en noviembre del 2000.
Los cubanos enfrentan cuatro cargos: asociación ilícita para delinquir, falsificación de documentos, posesión ilícita de explosivos y atentar contra el bien común.
El agente de instrucción pidió el sobreseimiento provisional para Concepción Figueroa y Alberto Murillo, ambos panameños, ante falta de mayores pruebas, y la extinción de pena para José "Pepe" Valladares, quien falleció.
Los señalamientos del funcionario de instrucción se dieron tras finalizar sus alegatos en la audiencia preliminar, la cual deberá culminar hoy con exposiciones de los abogados querellantes y el equipo defensor, a cargo del ex Procurador Rogelio Cruz.
Ayer, en la audiencia preliminar que se realiza en el Tribunal Marítimo, el Fiscal de la causa hizo un repaso del voluminoso expediente de 45 tomos.
En su disertación, el Fiscal reiteró que los imputados no son ángeles, son gentes con conocimientos de explosivos en especial del C4.
EL PLAN
Según las investigaciones, los anticastristas supuestamente iban a preparar una bomba operada a través de un radio control de fabricación taiwanesa y habían introducido 33.4 libras de explosivos C-4.
El C4 es un poderoso explosivo con amplio poder expansivo, que puede tumbar edificios, autos blindados y matar muchas personas.
Son personas con amplio entrenamiento de inteligencia militar adquirido en los Estados Unidos, y un día antes de que fuesen detenidos, o sea el 16 de noviembre del 2000, se reunieron con Pepe Valladares, veterano anticastrista y ligado, según el expediente, a la CIA. |