Hola, ¿Julie Krone?... "¡Sí...! Al fin tenemos una buena conexión", responde, del otro lado del teléfono una voz que no representa los 40 años de la jocketa norteamericana y más parece la de una adolescente. Después de varios intentos, entonces, La Nación podía contactar en su teléfono celular a la jockey que triunfó en el Pacific Classic con el invicto argentino Candy Ride, para convertirse en la primera dama en ganar una carrera de un millón de dólares en premios.
Krone, hay que recordarlo, llegó a la silla del caballo luego de que su jockey titular, Gary Stevens, sufriera un accidente una semana antes en Chicago. Ella, también hay que decirlo, ya le había echado el ojo a Candy Ride. Lo había visto entrenar, correr, ganar y, enterada del percance de su colega, hizo lobby para ser su nuevo jockey. Y lo consguió. Incluso, luego, el propio Stevens la aconsejó y le habló sobre las características del caballo para que tuviera toda la información necesaria antes de subirse al hijo de Ride the Rails.
¿Y ahora qué va a pasar con Candy Ride? .- No sé. Yo salí hoy de mi casa pensando en que me encantaría correrlo de nuevo... Sé que ninguna mujer ha ganado una carrera del Breeder's Cup y me encantaría ser la primera; por eso necesito un gran caballo. Igual nadie me va a quitar haber ganado el Paciffic Classic. Soy la primera en hacerlo y ahora disfruto de eso...
Cuando terminó la carrera comparó a Candy Ride con un misil. ¿Esa fue su impresión? - Sí, exactamente así. Es un gran caballo. Respondió cada vez que se lo pedí. Yo sentía que siempre tenía más para dar.
¿Pensó que todo se derrumbaba cuando el caballo tropezó en la largada? .- No tuve problemas. Candy Ride es muy atlético y supo resolver solo la dificultad y ponerse en carrera en un segundo.
¿Podría comparar a Candy Ride con Colonial Affair? .- Nunca comparo un caballo con otro. Los campeones son únicos y diferentes unos de otros. Tienen lo que tienen que tener los buenos caballos, pero no son comparables. Corrí a otros grandes campeones como Rubiano o Cryptic Rascal y todos ellos eran diferentes entre sí.
Con sólo 1,40 de estatura y 44 kilos de peso, hace tiempo que Krone está a la altura de los mejores jinetes del mundo, un rango que Candy Ride ocupa ya mismo entre los caballos. |