Un hombre y una mujer ya no pueden ser amigos. ¡Qué vaina! todo el mundo piensa en Panamá que ambos andan en algo y existe entre ellos una relación sexual que va más allá del trabajo o de la universidad.
Este mundo es bombardeado por los celos. Un sentimiento equivocado de la realidad.
Hablemos claro, la vida en pareja está llena de alegrías, pero muchas veces también de malos momentos y complicaciones. Querer, amar y compartir la vida con una persona puede ser maravilloso. Y parece que mientras más perfecta es la relación, más miedo hay a perderla. Ya desde pequeños comenzamos a exigir el amor exclusivo de los padres.
Los celos están considerados como una emoción. Así existe el odio o el amor, los celos, en el marco de una relación de pareja, en su defecto pueden causar la desconfianza del prójimo y en su exceso, la ruptura de la relación afectiva.
En el matrimonio, los celos pueden llegar a ser útiles, porque actúan como un generador de energía en la pareja. Desde este punto de vista, cada uno se llegaría a esforzar para mantener encendida la llama del amor.
De esta forma, pueden tomarse como una reacción de alerta ante un bajón amoroso de cualquier miembro de la pareja. Así, los celos serán saludables y constructivos.
Si usted es una persona que cela en demasía, debe seguir estos consejos:
Evita pensamientos destructivos que hacen que el problema de los celos se agrave e intenta sustituirlos por otros de seguridad y confianza que ayuden a frenarlos. Procura ser más tolerante y dejarle su espacio a tu pareja. Comenta lo que te ocurre a algún amigo de confianza y pídele consejo. Reflexiona sobre lo que te ocurre e intenta aclarar tus ideas.
Evita ser trágico a la hora de asumir los celos: esfuérzate en apreciarlos como síntoma de amor verdadero y prevenirlos cuando se descontrolan y vuelven dañinos.