El mandatario Martín Torrijos reconoció que la valentía y calidad moral del exmandatario James Carter fue decisiva para lograr una negociación justa entre Estados Unidos y Panamá y así el entregar el Canal a los panameños y desmantelar la estructura colonial instalada en nuestro país.
Torrijos dijo que Carter no reparó en cálculos electorales y pagó un enorme costo político, pero el mundo terminó por reconocerle la ética y el desprendimiento que han regido su vida y sus decisiones políticas al otorgarle el premio Nóbel de la Paz.
En su discurso al inaugurar las obras de ampliación, el mandatario dijo que el Canal que dividió nuestra tierra, tiene ahora el incalculable valor de unirnos como nación. Lo que antes fue motivo de controversia y de luto, hoy es símbolo de orgullo y esperanza.
Torrijos también advirtió que el proyecto de ampliación del Canal no es de nadie, nadie puede abrogarse el derecho de su paternidad, los panameños somos los únicos socios, los únicos accionistas y sus únicos dueños. Este proyecto le pertenece por entero al pueblo panameño.
Torrijos dijo que cuando se cumplan exactamente los 100 años de existencia del Canal, el 15 de agosto de 2014, habremos cumplido las obras de ampliación que hoy se ponen en marcha.
Torrijos hizo un recuento de las gestas nacionalistas por nuestra soberanía como las de 1947, la siembra de banderas de 1958; recordó a los mártires del 9 de enero de 1964, así como la visión de estadistas como Harmodio Arias, José Antonio Remón Cantera y Roberto F. Chiari; y el impulso decisivo, la determinación y el coraje del general Omar Torrijos Herrera. .
En otra parte de su discurso, el mandatario dijo que es el momento del Panamá de las visiones compartidas, no el de los proyectos políticos egoístas. El momento del Panamá que suma, el que aporta ideas y no el de enfrentamientos que a nada conducen y que nada construyen.