En las afueras del ATLAPA no faltaron algunas personas que ingresaron al lugar para imprimir la tónica curiosa al evento y que sin invitación ni acreditación estuvieron tan cerca de los invitados como los periodistas que cubrieron el evento.
En el lugar había mujeres y hombres que con aplausos recibían a cada invitado; una mujer llamaba la atención de los presentes al estar vestida de blanco y con un paraguas tricolor con el nombre de Martín Torrijos.
No faltó el ciudadano que con bandera en mano solicitaba que se le permitiera entrar al lugar.
Poco a poco se fue acercando el momento: los presidentes invitados al evento fueron trasladados hasta el lugar en un Jum Bus 360, fuertemente escoltado.
El secretario de Estado de los Estados Unidos, Colin Powell, fue quien contó con fuertes medidas de seguridad a su alrededor. Powell llegó en un automóvil blindado que era custodiado por otros carros, seguido por una ambulancia y sobre él sobrevolaba un helicóptero.
Minutos después llegó la Primera Dama de la República, Vivian de Torrijos, en compañía de los hijos del mandatario.
A las 11:20 a.m., bajo fuertes medidas de seguridad, el Presidente de la República, Martín Torrijos Espino, sólo tuvo tiempo para una sonrisa y un corto saludo a las personas que estaban en las afueras del centro de convenciones.
Por último, llegaron al lugar los legisladores, quienes fueron trasladados en un bus de turismo.