Los celulares de los arnulfistas se apagaron ayer después del discurso del mandatario Martín Torrijos, donde anunciaba auditorías en todas las instituciones y cárcel para los corruptos.
La exmandataria Mireya Moscoso estaba descansando en Boquete. Sus exministros mantenían los teléfonos en la opción de mensaje.
Sólo el exprecandidato presidencial, exlegislador y excandidato a la Alcaldía, Marco Ameglio, salió a defender los colores del Arnulfismo.
En lo personal me parece bien que el presidente Torrijos esté preocupado por la corrupción, pero cuidado que "escupe para arriba", dijo Ameglio.
A juicio de Ameglio, Martín Torrijos puede quedar "prisionero de sus palabras", porque cuando ponga bajo la lupa a la Alcaldía de Panamá, se dará cuenta que el lema de campaña de campaña de "cero corrupción", quedará convertido en un "cerro de corrupción" del tamaño de Cerro Patacón.
Sin embargo, el arnulfista puso en duda las intenciones del presidente de combatir ese flagelo, debido al "pasado" del PRD y porque el hoy mandatario fue mencionado en el escándalo del CEMIS y nunca fue llamado a una indagatoria por el Ministerio Público.
Para Marco Ameglio, el jefe del Ejecutivo estuvo desubicado en su discurso, porque sacar el "hacha y atacar" a sus adversarios frente a tanto invitados no era lo más adecuado, cuando lo que se imponía eran los llamados a la conciliación.
El arnulfista concluyó resaltando que si se quiere investigar la corrupción, muy bien se puede iniciar con el CEMIS. Todos recuerdan a Tito Afú sacando fajos de billetes e involucrando al CEN del PRD en el caso CEMIS y luego Manuel De La Hoz hizo otros señalamientos, añadió.