Los jugadores de la selección brasileña de voleibol, ganadores de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, fueron recibidos ayer como verdaderos héroes en Río de Janeiro, donde desfilaron en lo alto de carros del Cuerpo de Bomberos.
Los atletas y el entrenador Bernardo Resende ('Bernardinho') fueron ovacionados por una multitud al desembarcar en el aeropuerto internacional de Galeao, en Río de Janeiro, y luego de una conferencia de prensa toda la delegación se subió a dos camiones de los bomberos.