Hace cuatro días, los 14 ministros que integran el Gabinete pusieron sus cargos a disposición del mandatario Martín Torrijos. Se acerca el tramo final del gobierno de la "Patria Nueva" y es lógico que el jefe del Ejecutivo intente imprimirle mayor dinamismo a su gestión de gobierno y también busque colocar fichas, mirando hacia la campaña política del año 2009.
Conociendo el estilo de Torrijos, se buscó una salida elegante para deshacerse de algunos ministros y otros altos funcionarios, que ya cumplieron o hasta incumplieron su gestión en el engranaje gubernamental.
Lo cuestionable es que no se haya decidido de manera rápida quiénes salen y quiénes entran al Gabinete. El mantener cierto suspenso origina incertidumbre entre los funcionarios, que muchas veces se aplatanan y no hacen mayor esfuerzo en sus labores en espera del nuevo jefe del despacho.
Sin duda que Torrijos debe hacer las designaciones en cualquier momento antes del 1 de septiembre, cuando se instala el nuevo período de la Asamblea Legislativa, pero lo cierto es que no debió demorar tanto.
Los panameños esperan que los nuevos designados entren con el dinamismo necesario para cumplir de una vez por todas varias promesas de campaña formuladas por Torrijos antes de llegar al Palacio de Las Garzas y que hasta la fecha se han quedado en puros planes y nada de ejecución
Se dice que toda escoba nueva barre bien. En el caso de los nuevos ministros esperamos que este sea cierto y que no los absorba la burocracia como algunos de sus antecesores.