AYER GRAFICO
La plaza de Santa Ana era el centro de la actividad política
Desde el siglo pasado la
plaza de Santa Ana sirvió de núcleo de las actividades políticas
del país. Ahí reunió sus huestes Buenaventura Correoso,
padre del liberalismo panameño, y quienes le siguieron en la actividad
proselitistas.
Se recuerda la acción de Belisario Porras, en las primeras décadas
del siglo; la de los líderes en el movimiento inquilinario, en los
años veinte; Harmodio Arias, en los treinta; la de los activistas
que se opusieron al tratado Filós-Hines, en 1947; Arnulfo Arias,
en todas sus lides, y la tristemente recordada tarde del 10 de mayo de 1989.
A lo largo de los años, como se ve, la plaza de Santa fue el centro
de la actividad política nacional. Sin embargo, en los años
setenta y ochenta desaparece su importancia, precisamente durante la dictadura
militar, lapso durante el cual fue cayendo en total abandono. Hoy la plaza
es sólo recuerdo.
El crecimiento de la población puede ser una de las causas de
que esta plaza haya venido a menos. En este sitio no cabe ya tanta gente.
No obstante, da grima ver el estado en que se encuentra. Es como un viejo
contrahecho y sordo esperando su muerte.
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