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Con hondo pesar se realizó ayer el sepelio del Sub Teniente de la Policía Nacional, Davis Alvarez Cedeño, quien falleciera el pasado 23 de agosto durante un operativo en Cabuya, Tocumen, cuando las unidades iban tras de un grupo de sujetos bajo las influencias del alcohol.
Alvarez Cedeño tenía ocho años de pertenecer a la Policía Nacional y un año de haberse graduado de Oficial en una academia penitenciaria en Argentina, de acuerdo a las pesquisas.
A Alvarez le sobrevive un hijo de tres años, quien lleva su mismo nombre, y su viuda.
Según el Comisionado Zúñiga, jefe de la Zona Metro Este, el Sub Tenuiente pasó cuatro meses en la Dirección de Docencia y luego tuvo cuatro meses laborando en la Sub Estación de Tocumen hasta su fallecimiento.
En un emotivo discurso, una de sus tías señaló que David Alvarez Cedeño ingresó como agente a la institución y posteriomente obtuvo una beca con la cual realizó sus estudios de oficial en Argentina.
SU VIDA
David tenía 27 años de edad. Nació el 26 de junio de 1976. Era hijo del Sargento I jubilado David Alvarez, y de Florencia Cedeño, promotora social del Ministerio de la Familia.
Sus primeros años los vivió en El Ingenio, Bethania, y luego se mudó a El Crisol, donde radicaba con su familia.
Su abuelo también fue Sub Teniente de la Policía Nacional y fue quien lo formó en la disciplina.
Pensaba mudarse a Las Acasias y tenía planeado regresar a Argentina para estudiar Derecho.
Cursó sus estudios primarios en la escuela José Domingo Espinar de El Crisol, y se graduó de Bachiller en Letras en el Instituto América en 1994.
Un año después, ingresó a la Policía Nacional.
Su lema era:"primero es el trabajo", dijo su tía durante el sepelio.
MURIO CUMPLIENDO SU TRABAJO
El sábado 23 de agosto, Alvarez Cedeño viajaba en una patrulla en Tocumen en un operativo. Iban a capturar a unos sujetos y al bajar del vehículo resbaló, cayó y se golpeó la cabeza. Se le diagnosticó muerte cerebral y el domingo le desconectaron los aparatos que lo mantenían respirando.
La otra versión es que se cayó del vehículo en marcha.
Versiones extraoficiales indican que primero lo llevaron a la Policlínica J. J. Vallarino y posteriomente a la Especializada de la C.S.S., donde expiró.
LA DESPEDIDA
Sus honras fúnebres se realizaron en la parroquia del Carmen, en Juan Díaz, donde sus compañeros escoltaron su feretro a la carroza en un camino de honor y con el saludo marcial.
Su cuerpo fue llevado al Cementerio Municipal de Juan Díaz, donde descanzará en paz. |
