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Un nuevo caso de espionaje ha sacudido al Gobierno de Estados Unidos, un mes después de que un agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) se declarase culpable de espiar para la Unión Soviética y Rusia durante más de 15 años.
Brian P.Regan, de 38 años y ex sargento de la Fuerza Aérea de EEUU, compareció ayer viernes ante un tribunal federal del vecino estado de Virginia donde fue acusado formalmente de conspiración para espiar en favor de un país no identificado.
El ex militar, que trabajaba como civil en una oficina que fabrica y opera satélites espías de EEUU, fue arrestado 20 horas antes cuando se disponía a viajar a Europa.
Regan deberá comparecer el próximo miércoles ante una audiencia judicial en lo que será el inicio de un proceso que podría suponerle una condena a cadena perpetua o a pena de muerte, además de multas de hasta 250.000 dólares, dijeron fuentes judiciales.
Los fiscales que iniciaron el caso declinaron comentar si ya sabían para qué país estaba conspirando Regan.
"El señor Regan conspiraba para transmitir información confidencial de la defensa nacional de EEUU a una persona o personas que él sabía que trabajaban para un gobierno extranjero", dijo el fiscal Kenneth Melson. Agregó que la intención era "ayudar a ese gobierno extranjero y perjudicar a Estados Unidos".
Según una declaración jurada, Regan sirvió en la Fuerza Aérea entre 1980 y el 2000 y había recibido entrenamiento en análisis criptográficos.
Entre sus responsabilidades se incluía el control de un sistema electrónico al cual sólo tenía acceso un cierto número de miembros de la comunidad de espías estadounidenses.
La declaración jurada indicó que esos documentos entregados por Regan eran imágenes electrónicas secretas, un informe de la Central de Inteligencia (CIA) así como información vinculada con la capacidad de los satélites de un país. |
