Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos a otra jornada de la pelota criolla, hoy, cuando todos ponemos la mirada en nuestros pequeños herreranos que están en Williamsport, es importante que miremos al futuro y veamos lo que tenemos por delante, siempre y cuando apostemos a la juventud, que es quien tomará las riendas en el mañana.
Hoy le toca a Herrera apostar a estos muchachos, tratar de sacarle provecho al talento y tener un equipo juvenil campeón, en base a estos chicos. Pero, allá en donde se hace la rica comida chitreana, se come el pan de la arena y el néctar de Pesé, no se piensa en el futuro, quizás porque la dirigencia así lo ha plasmado en los últimos años.
La pregunta mía es: ¿Hasta cuándo estará allí Amadeo Bares? Por qué no hay cambios. Es el momento propicio para hacer una reestructuración y planificar en base a ese gran equipo que tienen para el futuro.
Herrera necesita refrescar su dirigencia, necesita tomarse un vaso grande de oxígeno, renovar las fuerza.
La semilla que cae en tierra dura, sin abono y con poca agua no florecerá y mucho menos dará frutos.
Aprovechen ahora, un estadio nuevo, una camada de buenos peloteros, pero si no hay dirigentes que trabajen fuerte por el béisbol, las cosas jamás mejorarán.
Miren a su costado, su vecino aprovechó y ganó. Sus muchachos ganaron todo, crecieron y fueron firmados, inclusive hay varios en carrera a las mayores. Ustedes que piensan... herreranos, manos a la obra. Soñar no cuesta.
¡Viva el béisbol!