Otro aumento que legaliza la norma es la categoría migratoria de residente por solvencia económica propia que incrementó de $200 mil a $300 mil en cuentas bancarias o su equivalente en propiedades inmobiliarias.
Al residente temporal se le dará un permiso de cinco años, de clasificar en el rango de inversionista, empresario o comerciante.
La legislación eliminó el concepto de visa múltiple de entrada y salida.
Para ser residente permanente de Panamá, la nueva ley concede un permiso provisional por dos años que se hará indefinido si la persona cumple con los requisitos para ello.
La nueva ley crea también el Registro de Extranjería destinado a tramitar toda la documentación de los extranjeros en relación con su estancia en el país.
También se establece la unidad de atención a las víctimas de tráfico de personas, que recibirán un tratamiento migratorio de protección hasta que se resuelva su situación.
La ley no requiere la solicitud de visados a los ciudadanos de países que hoy no la necesitan; por ejemplo, nacionales provenientes de Canadá, México, Estados Unidos, Colombia y Venezuela.
En virtud de las normas internacionales, los términos de la legislación no se aplicarán a los diplomáticos, funcionarios consulares o misiones extranjeras, delegaciones y sus familiares debidamente acreditados en Panamá.