Una investigación norteamericana afirma que tener amigos o familiares con sobrepeso predispone a las personas a ganar kilos con rapidez.
El estudio fue realizado por expertos de las universidades de Harvard y California, en los Estados Unidos, y concluyó que la obesidad es un fenómeno "socialmente contagioso", es decir, que si un amigo o familiar engorda, es muy probable que uno suba también de peso.
Según publicó el sitio La Gaceta, la investigación se basó en el seguimiento de 12.067 personas, y de otras 38.611 vinculadas a éstas, durante 32 años (entre 1971 y 2003).
Los resultados arrojaron que los amigos en primer lugar, y los hermanos del mismo sexo, en segundo, tienen una mayor influencia en la ganancia de peso que el cónyuge o los vecinos.