Decenas de contribuyentes que adeudan impuestos al Estado están aprovechando la oportunidad para pagar sus cuentas pendientes sin recargo ni intereses, en virtud de la "Ley de Moratoria", que concede una prórroga hasta el 31 de diciembre de 2009 para el pago de los tributos administrados por la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas.