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Carlos Oriel Rivera, de 22 años, una persona esquizofrénica con ansiedad, está desaparecido desde el pasado jueves. La última vez que sus familiares lo vieron fue en la comunidad de Manaca, en el distrito de Barú, donde vive con su familia.
Alicia Quintero, de 31 años, madre del desaparecido, narró que su hijo estaba con ella en Panamá. Sin embargo, de allí viajó a Chiriquí y se hospedó en casa de unos parientes en Manaca, y fue desde allí que perdió contacto con la familia.
Un ciudadano en Manaca habló con él y le comentó que tenía intenciones de subir al Volcán Bar. Posteriormente, el guardia de la Garita de Jacú lo vio cuando cruzaba la misma.
Fue visto nuevamente en la comunidad de Cerro Punta el pasado sábado, según informes recabados.
La madre asegura que su hijo está en el Parque Nacional Volcán Barú con el propósito de subir al Volcán.
Personal del Sistema Nacional de Protección Civil cumplió ayer su tercer día de búsqueda por el área, pero sólo encontraron rastros que indican que allí pudo dormir el ciudadano buscado.
La madre admitió que su hijo tiene problemas esquizofrénicos de ansiedad.
Ella pide a la población que si llegan a ver a un joven de 1.65 aproximadamente de estatura, tez blanca, un lunar en la barbilla bastante visible, corpulento, que comuniquen a las autoridades.
La desesperación acompaña a la familia de RIvera, que espera tener noticias positivas del paradero del joven.
La señora Quintero Indicó que hace tres meses su hijo estuvo recluido en el hospital de Chepo donde le dieron medicamentos para controlar su dolencia. |
