El abogado Silvio Guerra, en una entrevista concedida a TVN el pasado 8 de abril/2003, refiriéndose no recuerdo a qué tema, planteó que,... "Para ser, no necesitas estar...". Dicha frase tuvo su peso específico el día y la hora (7:30 a.m.) cuando fue pronunciada, y me impactó tanto que decidí anotarla para uso futuro, siendo ese "futuro" este presente.
El buen padre, para ser buen esposo, no necesita ser el padre del hijo que va a parir su mujer; pero la mujer, buena o mala, siempre será la que tendrá su vientre disponible para concebir el hijo que le engendre el hombre.
Así, hoy me toca rendir pleitesía a la preñez de la mujer, por considerar que ellas, sin igualarlas con la Virgen María, de todas formas la relación existe, por cuanto las dos, la mujer de hoy y la mujer de ayer -en la persona de la Santísima Virgen - han sido bendecidas con el don más grande y noble que Dios pudo dar a ser humano alguno: concebir y parir el fruto de su vientre, lo que nos lleva al Evangelio de San Lucas, capítulo I (prólogo), versículo 39 al 41 que dice: "...Por aquellos días, María se fue de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se le movió en el vientre, y ella quedó llena del Espíritu Santo...".
Por todo esto, como hombre le digo a los demás hombres que, el machismo no tiene cabida en el Reino de Dios, y así como estamos dotados por la gracia de Dios de poder preñar a la mujer, y ellas concebir el fruto de esa unión, así también tenemos que respetarlas y apoyarlas. |