Una canción de Rubén Blades lo dice: "De Dios me acuerdo primero, sólo en trance de morirme, o a veces cuando estoy triste. Mas nunca si estoy contento (...)". Es así. al Creador de la humanidad y de toda la naturaleza lo dejamos relegado a segundo y tercer plano, cuando cada cosa que obtengamos, ya sea para bien o para mal, debemos dar gracias a El, pues es quien gobierna nuestras vidas y lo tiene todo bajo control. Por eso, dice la Biblia, a los que aman al Señor, todas las cosas le viene a bien.
Los panameños, creyentes en Dios, debemos sacar un tiempo devocional para conversar a solas y contarles nuestros problemas. Cristo nos pide que dejemos sobre sus hombros todas las cargas.
El nos está ofreciendo su ayuda, una ayuda que únicamente puede llegar si le abrimos su corazón para que more en nosotros. ¿Cómo hacerlo? Orando así: "Señor, confieso que he pecado contra tí. Gobierna mi alma. Sálvame Señor. Te Necesito y quiero servirte para ser una nueva criatura que alabe tu nombre y así hablarle a muchas personas de tí. Amén". |