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La ceniza del volcán Tungurahua, 120 km. al sur, ha provocado afecciones en la piel a pobladores de los páramos de la región andina de Ecuador, donde continuaban los operativos de socorro para atender a miles de damnificados, indicó un portavoz de la Cruz Roja.
Ricardo Camacho, director de relaciones públicas de la Cruz Roja Ecuatoriana (CRE), dijo que ese organismo prosigue llegando a las zonas apartadas de las provincias de Tungurahua y Chimborazo, donde se localizan los daños.
La CRE tiene a su cargo la entrega de raciones de alimentos para un mes a 6.000 personas, teniendo en cuenta a familias de seis personas, así como 20.000 mascarillas y 6.000 anteojos.
Camacho manifestó que se han detectado afecciones en la piel y respiratorias, debido a la gran cantidad de ceniza que ha emanado del volcán, que desde el pasado 4 de agosto acrecentó su actividad con explosiones y la expulsión de bloques incandescentes.
"Hay ciertos problemas en la piel", indicó el socorrista, pero descartó que se trate de una situación alarmante.
Explicó que unidades del Ministerio de Salud se han trasladado a la zona del desastre para atender a la población, que en su gran mayoría presenta afecciones a la garganta e irritación en los ojos.
Siete sectores de las dos provincias andinas se encuentran bajo un estado de emergencia que fue decretado hace cuatro días por el presidente Gustavo Noboa, debido a las cuantiosas pérdidas agrícolas y ganaderas que ha provocado la permanente caída de material volcánico.
Se estima que unas 20.000 personas se han afectado por la dispersión de la ceniza en las zonas circundantes a la montaña.
Miles de campesinos, acostumbrados a soportar las frías temperaturas del páramo, han emprendido largas caminatas para trasladar a zonas seguras el ganado, que ha logrado sobrevivir a las emanacion del volcán, que ha cubierto con una molestosa cortina gris los campos de la región |
