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Santiago Samaniego celebra el triunfo junto a María "Toto" Murillo. Fotos Domingo Romero  |
Con una enorme tajada en el parpado izquierdo -desde el primer asalto- el capitalino y noveno clasificado mundial de la AMB, Santiago Samaniego, demostró el sábado en la Arena de Colón, que le sigue sobrando valentía y que si sumara mejores condiciones estaría para grandes cosas, tras noquear técnicamente en el séptimo asalto al colonense Javier Castillo, en una pelea que llevaba perdida hasta ese momento.
Samaniego fue cortado con un 'opercut', de derecha, en la mitad de la primera vuelta y esa herida se fue pronunciando a través del combate, que sostenía a Castillo quizás realizando la mejor pelea de su vida, con fuertes combinaciones al rostro y un jab incesante que aterrizaba en el corte del capitalino como un puñal. La sangre siempre corría y molestaba la visión de Samaniego, pero su esquina trabajaba para que no le detuvieran el pleito y el popular "Santi" ponía la réplica con coraje y experiencia, no se amilanaba y la presión que ejercía comenzó a dar frutos a mitad del quinto asalto cuando intensificó su trabajo al cuerpo, con unos cuantos ganchos que penetraron la buena defensa de Castillo, que aceptaba una que otra combinación desesperada del canalero.
"No queríamos que la pelea fuera detenida y había que buscar el nocaut a como fuera y tenía que recibir para poder tocarlo, cuando lo podía alcanzar (bien) sabía que lo acabaría, pero se complicó, fue más difícil de lo que pensaba…aquí hay Samaniego con mucho poder y sobretodo con corazón. Ganamos y es importante, lo cociné abajo y se doblegó, lo crucé en tres cuartos del ring con seguidillas duras y lo conecté fuerte al mentón, se desplomó como un saco, sabía que estaba noqueado, pero se levantó para seguir sufriendo ya que no le di tregua", dijo Santiago en el camerino, tras su victoria No.34. con 6 derrotas y 1 empate.
El pleito culminó al 1:49 segundos del séptimo asalto, tras el árbitro Monte detener el contraataque de Samaniego. En la caída de Castillo, una de sus segundas le jaló las piernas, mientras el árbitro contaba.
Castillo estaba dominando el pleito a media distancia y ante el respaldo de su público se crecía cambiando fuertes golpes con Santiago, pero no pudo controlar el impetú del rankeado mundial, que había prometido noquearlo en su gallinero. Ante este espectacular desenlace la afición colonense no pudo resistir la derrota de su coprovinciano y lanzaron sillas y latas de cervezas al terreno, provocando mucha histeria cerca del ringside, donde hasta los promotores se vieron cubriéndose con sillas sus cabezas y en el ring segundas y seguidores de Samaniego lo cubrían, mientras daban gracias a Jehová, por el triunfo.
HABLAN FERRER Y GARIBALDI
El entrenador de Samaniego, José Ferrer dijo que su pupilo era un hombre en el ring, que no se acobarda y se sentía feliz de haber triunfado otra vez en Panamá. Por su parte Garibaldi, quien sirvió de apoyo a Chon Ferrer, expresó que Santiago tiene todo para llegar a pelear otra vez título, pero deberá ser más serio en sus entrenamientos. "Falló mucho el volado de derecha y eso pudiera ser que le faltó un poquito mas de guanteos, además estaba muy estático, recibiendo muchos golpes que generalmente evade, esto producto de que su visibilidad no estaba bien, pero pudiera hacer mejor el trabajo con más carretera", indicó el reconocido entrenador. |