Un clima de tensión se vivía ayer miércoles en Chimán, semiselvática zona situada a 300 km al este de la ciudad de Panamá, tras enfrentamientos que se produjeron el lunes entre indígenas y campesinos.
El enfrentamiento entre indígenas Wounaan-Emberá y campesinos que se disputan tierras, alertó a las autoridades que reforzaron la vigilancia policial, temiendo un estallido de violencia generalizado.
El conflicto-de vieja data- se agudizó el lunes, cuando los indígenas, armados con rifles, palos, lanzas y flechas, atacaron un campamento que habían levantado tres colonos en Río Hondo, en Chimán, que los Wounaan-Emberá reclaman como tierras suyas.