El candidato presidencial demócrata John Kerry criticó la propuesta del presidente George W. Bush para repatriar a unos 70,000 soldados norteamericanos emplazados en otros países, y dijo que se trataba de un plan prematuro que no hacía sino intensificar las dudas de las intenciones de Estados Unidos.
"Nadie desea más la repatriación de fuerzas que aquellos de nosotros que hemos combatido en el extranjero", dijo Kerry. "Esto debe hacerse en el momento adecuado y de manera prudente. Estos no son ni el momento, ni la manera".
Bush anunció su plan de retirar fuerzas en bases de Europa y Asia, afirmando que ahorraría dinero para el mantenimiento de las bases militares en el extranjero. Kerry criticó en particular el plan de Bush para repatriar a 12,000 de los 37,000 soldados emplazados en Corea del Sur.
"¿Por qué retiramos unilateralmente 12,000 soldados de la península Coreana, cuando negociamos con Corea del Norte, un país que tiene armas nucleares?", preguntó Kerry.