Llueva, truene o relampaguee, la preselección nacional de béisbol juvenil no deja de trabajar, pues en la mente de cada uno de sus integrantes se mantiene el deseo de estar entre los tres primeros lugares en el XXII Campeonato Mundial de la categoría que se jugará del 3 al 12 de septiembre en China, Taipei.
Ayer, el equipo no pudo utilizar el estadio Juan Demóstenes Arosemena debido a la fuerte lluvia que cayó en horas de la mañana en la ciudad capital, sin embargo, el técnico Cristóbal Girón y sus pupilos no se durmieron y aprovecharon la mañana para realizar trabajos físicos en el Centro de Alto Rendimiento. Posteriormente se trasladaron al Estadio Rod Carew para utilizar la jaula de bateo.
"Aquí ya se piensa en una medalla, sea cual sea el color", señaló Girón, tras culminar el entrenamiento. "Nosotros queremos mejorar el cuarto lugar conseguido en Taiwán en 1999 y estamos trabajando para eso", agregó.