EDITORIAL
El Seguro Social es de todos
El Seguro Social no es únicamente de la clase obrera sino de todos los panameños que pagan sus cuotas. Ello significa que todos los que cotizan a la institución son los legítimos dueños. En los últimos días ha crecido una polémica en torno a la Dirección e incluso, hasta se ha sugerido la renuncia del profesor Juan Jované que es un hombre respetado y que cuenta con el respaldo de los obreros. Es evidente que todavía no se han podido resolver algunas anomalías del Seguro como las demoradas prestaciones médicas y el desavastecimiento de medicamentos pero se dan razones que justifican la falla que tiene la institución. Según algunos miembros de la Junta Directiva el desavastecimiento de medicinas ocurre por las constantes impugnaciones de elementos perdedores en las licitaciiones para comprar medicinas. Como esto se ha hecho costumbre, la solución al problema es la compra directa de medicamentos y para ello se necesita una urgente reforma de las leyes pertinentes. El nudo gordiano parece ser los intereses creados de muchas empresas dedicadas al negocio de la medicina, por lo que hay que tomar medidas drásticas para que no ocurra el caso de la escasez de insulina que necesitan urgentemente los diabéticos de Panamá. En el pasado, el Dr. Walter Lawson propuso la creación de un instituto de medicamento, con medicina genérica pero aquello no prosperó por los citados intereses creados que son el escollo para que el Seguro esté siempre abastecido de las medicinas necesarias. Debe haber alguna sanción para los que impugnen cuando no los favorezca una licitación porque ese es el motivo real de la demora en suplir de medicamentos a la institución. Los asegurados demandan que se tomen acciones fuertes contra los que obstaculizan la buena marcha de esta entidad de seguridad social. Todavía el Seguro no tiene solución al problema de las citas médicas que se dan para tres y cuatro meses más tarde afectando a los que la solicitan. Sólo el señor Ricardo Martinelli metió en cintura a los médicos. El profesor Jované que es un hombre enérgico tendrá que librar una titánica lucha contra los galenos y los empresarios morosos que son el talón de Aquiles de un Seguro que parece estar al borde de la crisis porque aunque no se diga y lo nieguen los altos personeros del Gobierno tiene la amenaza de la privatización.
PUNTO CRITICO |
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