La violencia doméstica y la muerte de mujeres a manos de sus parejas o ex cónyuges son dos temas que están íntimamente relacionados
Estudios han demostrado que casi todas las mujeres que son asesinadas por sus parejas sentimentales sufrieron por largo tiempo de constantes episodios de violencia doméstica.
Unas 8 mujeres han fallecido en lo que va del año en Panamá, de diferentes formas a manos de sus parejas.
Según informes del Ministerio de Desarrollo Social, 34 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex cónyuges en todo el país, en el 2007. Mientras que en el año 2006, la cifra fue de 24.
Ese tipo de crimen es conocido en el mundo entero como femicidio íntimo, toda vez que quien les quitó la vida era su pareja.
Machetazos, balazos y estrangulamiento fueron algunas de las modalidades utilizadas este año por los enfurecidos maridos para asesinarlas.
Según los especialistas, en la materia, llámese psicólogos, psiquiatras, abogados (fiscales), trabajadores sociales etc, quien se atreve a cometer tal atrocidad, por lo general lo hace cuando siente que ha perdido el control sobre su pareja.
También se dan los casos en que el hombre asesina a la mujer cuando ésta, por variadas razones, decide abandonarlo lo cual él no acepta y opta por quitarle la vida, como quien dice: "Si no eres para mí, no serás para nadie".
Las historias se repiten y aunque hasta la fecha el Ministerio Público ha logrado condenar a una gran cantidad de los agresores que le sobreviven a la mujer asesinada, la tarea no es fácil.
Por lo general, el hombre luego de matar a la mujer también acaba suicidándose sin importarle si hay hijos de por medio ni quién se hará cargo de ellos.
Aunque las cifras de femicidios parecieran no estar en aumento, la situación de las mujeres que viven bajo el yugo de la violencia doméstica, cada vez son más divulgadas.
Romper el círculo de la violencia doméstica no es fácil, pero si la mujer no habla y no busca ayuda es poco lo que familiares, amigos y hasta en el mismo Estado puede hacer para evitar que pasen a formar parte de la estadística de mujeres que mueren a manos de sus parejas.